viernes, 6 de septiembre de 2013

"Us colaré una trola així de grossa"

Parece que fue hace mucho tiempo, pero aún no hace ni un año de la maniobra demagógica que intentó Artur Mas para las pasadas Eleccions al Parlament de Catalunya en el 2012. Tras recibir un "no" de la Moncloa para una financiación más adecuada de Catalunya (el llamado "Pacto Fiscal") y ver la multitudinaria manifestación del 11 de septiembre pasado, decidió ponerse firmemente la camiseta del independentismo, convocar elecciones anticipadas y llamar a éstas "plebiscitarias".

El tiro le salió por la culata, ya que pese a que las encuestas daban en algún momento la posibilidad de conseguir la mayoría absoluta, CiU perdió 12 diputados de los cuales 11 pasaron a ERC, el gran triunfador electoral. El otro perjudicado fue el híbrido PSC, que perdió 8, derivándose probablemente los votos hacia posturas más radicales, de un lado y de otro, IC-V ganó 3, CUP entró en el Parlament con 3 y C's ganó 6. Los votantes zombies del PP le hicieron crecer en 1 diputado, y la polarización del electorado hizo perder a SI sus 4 escaños.


A pesar del varapalo, Mas decidió pactar con ERC y prometer una consulta soberanista no más allá del 2014. Pero...


No sé si Artur Mas piensa que nos seguiremos creyendo sus mentiras, porque está claro que en el 2012 ya hubo muchos que no le creyeron. Ah no, discúlpenme, parece que se trata de una consulta "light". En cualquier caso, ya le han llovido varias críticas, principalmente desde la ANC, pero también desde su socio de gobierno ERC, así como las CUP e ICV.

Como afiliado y ex-candidato por Girona de Pirates de Catalunya defiendo la democracia directa (o líquida, en algunos casos) frente a la representativa que ya se ha quedado desfasada ante las nuevas tecnologías. Es comprensible que antiguamente la democracia representativa era en cierto sentido forzada debido al crecimiento de la población en la época de la Revolución Industrial, pero hoy ya no es necesaria. Y no solo eso, la falta de control y de transparencia en los gobernantes (ya que sólo tomas parte una vez cada cuatro años) les permite hacer y deshacer a su antojo, corrupción, amiguismos, y por supuesto utilizar la demagogia para llevar a cabo sus fines.

Probablemente sea pura casualidad, pero las declaraciones de Mas coinciden de pleno, el mismo día,  con el siguiente comunicado del Presidente de la Federació Catalana d'Escacs. Un comunicado que analizaré posteriormente largo y tendido en un próximo post, lógicamente en todo lo referido a los temas económicos, mientras pasaré de largo de los párrafos demagógicos.

Por cierto, en la FCE también existe la democracia representativa. Los afectados por la decisión que se tome en la próxima Asamblea General de Clubs respecto a las licencias serán los jugadores, pero los que votarán serán los clubes, a través de sus presidentes. Y poco importará si el porcentaje de abstencionistas es altísimo, como en la pasada Asamblea del 18 de mayo, en donde fueron apenas 20 clubes de los más de 200 que existen en Catalunya.

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